Las nuevas tecnologías en la navegación interior

Los trabajadores en los ríos del mundo están expuestos a las mismas tendencias tecnológicas que los trabajadores en otros sectores: el uso y la integración cada vez mayor de las tecnologías de comunicaciones, la automatización de tareas, el uso de datos para supervisar procesos, y la creciente capacidad conexa para supervisar a los empleados. No obstante, la infraestructura y el equipo en el sector, en especial los propios buques, suelen ser antiguos. En Europa muchos buques superan los 30 años de edad por ejemplo. Por tanto, cualquier cambio sustancial supondrá una inversión importante.

La tecnología que se está desarrollando en el sector es similar a la que se está empleando en el sector marítimo, las ayudas a la navegación, la comunicación en el buque y entre los buques, y entre los buques y la infraestructura ribereña. Y por supuesto, los puertos fluviales y de lagos también estarán sujetos a la semiautomatización de las grúas y las grúas pórtico que estamos viendo en los puertos marítimos. También podemos esperar un cambio del mantenimiento programado al mantenimiento por demanda debido a la utilización de sensores en equipo tal como los motores, lo cual ha reducido la necesidad de mecánicos en otros sectores. En los buques es probable que veamos el uso de un mayor número de cámaras de video, micrófonos y diversos tipos de etiquetas, o rastreadores del estado físico, que pueden velar por la salud y la seguridad, pero que también pueden exponer a los/as trabajadores/as a un mayor grado de supervisión y, por consiguiente, a formas de presión.

La automatización o el control a distancia del tráfico fluvial distinto al de los transbordadores costeros es poco probable dada la densidad del tráfico y la falta de tiempo o espacio para maniobrar. Los ríos y otras vías de navegación interiores están sujetos a los cambios meteorológicos, así como también a las corrientes rápidas debido a las mareas o los cambios en el flujo de agua, que a menudo requieren de prácticos y capitanes altamente cualificados y con gran experiencia. Habida cuenta de que buena parte del tráfico fluvial se registra en zonas altamente pobladas o con protección ambiental, y de que dicho tráfico supone el transporte de grandes cantidades de personas, sería necesario realizar avances considerables en la tecnología antes de que su aplicación pudiera ser lo suficientemente segura para ser viable.