Un gran número de trabajadoras del transporte se enfrentan cada día a unas condiciones de trabajo extremas, padecen segregación ocupacional, acoso sexual y otras formas de violencia en el trabajo.
Con nuestra voz colectiva, confrontaremos los problemas de poder y control que están tan profundamente arraigados en nuestras sociedades y en la cultura del sector de los transportes. Aumentaremos la presión sobre las instancias decisorias de la industria y sobre nuestros dirigentes sindicales, para poner fin a la desigualdad de género. Nos movilizaremos para enfrentar las repercusiones de los cambios asociados a la automatización, la digitalización y el trabajo a través de plataformas digitales.
La ITF y sus sindicatos afiliados continuarán forjando alianzas basadas en el género, desarrollando la capacidad de liderazgo de las mujeres que trabajan en todos los niveles del transporte y velando por que el programa de prioridades y la agenda sobre el futuro del trabajo de la ITF integran plenamente a las mujeres trabajadoras del transporte.
Las trabajadoras del transporte exigen que los empleadores cumplan con su responsabilidad de proporcionar lugares de trabajo seguros y libres de violencia. La ITF y sus sindicatos afiliados estamos cuestionando y cambiando los prejuicios y la práctica arraigada de considerar la industria del transporte un mundo de hombres.